La quiniela de ayer
No sé por qué, un día dejé de hacer quinielas. Cayeron en un lento otoño. En cierto sentido, el fútbol moderno las sacó a la intemperie, como si estorbasen, y ahí se oxidaron en silencio bajo el sol y...
View Article¡Quiero el divorcio!
Esta semana me llamó una amiga y me anunció que se había separado. Estaba muy triste, pero por encima de todo, muy feliz. Dos días después salimos a celebrarlo, y le conté la historia del matrimonio de...
View ArticleVariantes del verbo «estar»
Estás en el bar, donde a su manera siempre está encendida la calefacción, y gente a la que no conoces de nada te resulta familiar y puedes tutearla. No, estás en el sofá, viendo la televisión, ya que...
View ArticleEl paradero de las cosas
Mi madre siempre sabe dónde están las cosas. Me refiero a sus cosas, pero sobre todo a mis cosas. Hay un momento crítico, electrificado, en el que nunca aparecen por ninguna parte, y entonces acudo a...
View ArticleColonia Brummell
EN UNA ÉPOCA que no sé si ya ha pasado del todo, me intrigó mucho el origen de los nombres de algunos productos comerciales. Por qué Apple, o Nike, o Porsche, o Salvat, o Casio, o Spar, o Pléiade …......
View ArticleUn objeto perfecto
La perfección puede tener defectos y, desde luego, no ser en absoluto perfecta a ojos de otras personas. Eso no evita que lo sea. La unanimidad a la hora de reconocer la perfección es una fuente de...
View ArticleEl Giro, qué gran horror
Nada se parece al Giro de Italia. Es una vieja demostración de amor. Cualquiera puede ver el Tour; es verano, hace calor, y la vida está de vacaciones. Qué importa si no te apasiona el ciclismo. El...
View ArticleContestadores automáticos
En la época dorada de los contestadores automáticos, si es que existió, me gustaba marcar números de teléfono al azar hasta que saltaba uno, y entonces dejaba un mensaje inquietante. Tenía la ilusión...
View ArticleRómpelo todo
Llegó la nueva. Se llama Muguruza, y parece posible que, en adelante, algunas cosas en la élite del tenis sucedan de otra manera, como ella diga. Siempre es buena hora para remover las alturas, en las...
View ArticleUn libro de Pàmies
Nadie está libre de causar un desastre con un gesto involuntario. La desgracia llega inesperadamente, y desencadena uno de esos instantes dramáticamente concentrados, preñados de fatalidad, como decía...
View ArticleLe compramos el pelo, señora
Mi abuela era una mujer arisca. Para bromear también se ponía seria. Su risa, para dentro, producía el extraño efecto de las personas que caminan hacia atrás. Si estabas un rato a su lado en silencio,...
View ArticleDiccionario de filosofía
Al final del bachillerato, algunos compañeros del instituto nos enamoramos de nuestra profesora de filosofía. Quizá fue el último amor colectivo. Se llamaba Belén y nos hizo creer que aquella...
View ArticleDiario de un recepcionista
En un modesto hotel de Siracusa, donde hace ya algún tiempo dormí un par noches, conocí a un recepcionista llamado Filippo, que en sus ratos vacíos escribía un diario del hotel. Tenía unos cuarenta y...
View ArticleLa escena del crimen
En un viaje a Amsterdam, durante un invierno crudo, entré en una las muchas librerías de la ciudad y me puse a escudriñar en las estanterías como si ya hubiese estado el día anterior y hubiese olvidado...
View ArticleCosas de otra edad
Helena tiene 16 meses, y hace algunas semanas pretendió ser escritora, como su padre, así que se puso a aporrear el teclado de su ordenador. Se lo había visto hacer a él montones de veces, a cualquier...
View Article¿Y usted cómo se llama?
Todos tenemos un nombre, lo que puede empujarnos a creer que resulta sencillo hacerse con uno. Nada más lejos. Nunca me había parado a buscar un nombre de persona hasta que supe que iba a tener una...
View ArticleUn asunto de poca monta
Algunos días me encuentro por la calle con un detective privado con el que trabajé en un periódico hace años. Él llegó a ser redactor jefe, después de mucho tiempo como periodista de tribunales. Tenía...
View ArticleNo cocines
Mi cocina es una cocina normal, sin llegar a triste. En la mesa hay periódicos viejos y libros para niños de año y medio, en el radiador de vez en cuando cuelgo calcetines a secar en invierno, y en...
View ArticleLos viejos ruidos
Oí una vieja máquina de coser en funcionamiento y el sonido me deslumbró. Durante un instante todo a mi alrededor se quedó en pausa. Me dio pena no llorar. Estaba en medio de uno de esos momentos...
View ArticleSin bebés
En los pequeños periódicos, repartidos por todo el país, llegabas a la redacción el 1 de enero, y si tenías suerte, te tocaba hacer la ronda de llamadas a los hospitales para interesarte por el primer...
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